CANTINERO 1/3

 Este es el primero de una serie de 3 artículos donde escribiré de una gran parte de mi vida, de uno de mis sueños más grandes que logré hacer realidad y de como acabó, bueno eso si no lo puedo asegurar, pero de como terminó esa parte si.

     De niño quería ser chofer de trailers cuando creciera, mi papá tenia una fletera y había un chofer gordo y moreno que era así como mi modelo a seguir, se me antojaba manejar una cosa de esas y viajar por todos lados. Crecí y pasé de la aspiración de ser chofer a beisbolista, de ahí a rockero y después de 1988 en que vi como 36 veces la misma película, COCKTAIL en la que muestran la vida de un bartender, decidí que lo mio lo mio, era ser cantinero, ese proceso evolucionó hasta querer poner un restaurante y bar, pero ese será motivo del ultimo artículo de esta serie. 

     De adolescentes, todos nos creemos expertos en el alcohol, competencias de shots de tequila, juegos donde tomar de "hidalgo" eran los castigos y todo el mundo quería perder, presumir de cuantas botellas se acabaron la noche anterior....."eramos 4 y nos echamos  5 botellas"...."nos acabamos un cartón en hora y media"....."puro whisky y seguimos con brandy....", etc, etc.....buscar donde tomar....atrás del casino, en la playita en nuevo Córdoba, ¿ en casa de quien no están sus papás ?, no es nada del otro mundo, en todos lados pasa, pero lo que para muchos es parte de la vida, para mi un día me hizo querer hacerlo como modo de vida, no tomar claro, si no servir los tragos. Un dia en Acapulco, yo tenia 15 o 16 años, jamás he tomado cerveza, y a tomar alcohol empecé tarde, pero ese día LM me llevo con unas amigas canadienses que conoció al MAGIC, una de las mejores discos en ese momento, ahí , justo ahí nació mi nuevo sueño, vi la barra, a los cantineros (acababa de ver COCKTAIL por veinteaba vez seguramente) y una de las amigas de mi hermano al ver que yo no sabia ni que pedir me dijo.."-Amaretto Sour- "...puse cara de..."la neta no entiendo lo que dijiste pero no te lo voy a decir".......obviamente al ver al niño con esa cara, me dice "-no te preocupes, yo lo pido y lo pruebas-",  me quede viendo al cantinero preparar la bebida, licuadora, hielos, limón, azucar y amaretto.....lo sirve en una copa alta, pura espuma, lo que sirvió fue pura espuma, me lo pasó y probé la cosa mas rica que había probado en mi vida, esa sensación que sentí  en ese momento fue la que me generó la idea de hacer sentir a la gente lo mismo. Esa bebida se volvió algo recurrente, la pedía en todos lados, una vez hasta media yarda me tomé, la he hecho muchísimas veces y nunca, nunca he probado una igual a la primera, a esa pura espuma que me sirvieron en el MAGIC.....

     A partir de ese día me empeñé en aprender todo lo que pudiera al respecto, estudié la carrera de Hotelería y Turismo con esa finalidad, mis primeras experiencias fueron en el bar de la alberca del hotel PUEBLO BONITO en Mazatlán, ahí me di cuenta de la gran diferencia entre nosostros los Mexicanos y los Americanos en este sentido, ellos son mas de cocteles, de dejar buenas propinas por adelantado o cuando se van del hotel, los cantineros para ellos son como que muy respetados y te platican toda su vida estando tu atrás de la barra, eso reafirmó en mí mi vocación, eres psicólogo, cuenta chistes y das gusto por la calidad de bebidas que puedas hacer, ahí me toco vivir historias increibles, desde unos luna mieleros que el esposo le puso el cuerno la primera noche por que a ella con mis bebidas se puso borrachísima, hasta obtener propinas de 100 dolares por atender 2 horas a una pareja de retirados que les parecí muy entretenido y servicial. A mi bar de cabecera que iba como cliente, los fines de semana el cantinero me permitía ayudarlo, Juanito, buen tipo y no tenia problema en enseñarme todo lo que sabía.

   Mi maestría al respecto llego un verano, mi director de la carrera me consiguió trabajo en el HARD ROCK de Puerto Vallarta, me iban a pagar y sería un empleado como cualquier otro, las primeras dos semanas no fueron lo que me imaginaba pero creo que han sido en las que mas aprendí del tema, habían 3 cantineros, el Daivid, el Cuchillos y Angel, un ayudante y yo......el ayudante del ayudante. Los tres me hacían hacer las cosas a su manera, cada uno distinto, desde llenar los refrigeradores de una forma todas las cervezas en la mañana 2 o tres veces por que no les gustaba el orden hasta partir un costal de limones de 3 maneras diferentes, doblaba turnos, yo veía las grandes propinas que juntaban y a mi solo me daban 20 o 30 pesos al acabar el turno......había que aguantar. Un día saliendo de trabajar a las 4 de la mañana por fin me invitaron a desayunar a un bar donde se juntaban todos los empleados de todos los bares y discos de Vallarta, ahí veo que había competencia en la mesa de billar entre todos los bares, MIS cantineros me preguntan si sabía jugar..."más o menos" les dije...."-pues vas a ser mi pareja, a ver que traes-", el billar es uno de mis deportes favoritos para jugarlo, en esas épocas era bueno, en el siguiente artículo escribiré sobre eso un poco, el chiste es que ganamos todos las partidas y por arte de magía me convertí en uno de ellos, ya no solo me hablaban para pedirme algo, ya platicaban conmigo, entre el billar, platicas hasta las 8 de la mañana y consejos de cada uno de ellos, llegó un día en que  el gerente del lugar me dice que esa noche me iba a probar de cantinero......lo que estaba buscando por años, mi prueba de fuego, no solo es servir y bien, es llevar las cuentas, tener el contacto directo con los clientes y platicar con ellos, si que estaba nervioso. Creo que lo hice bien, ya que no se volvió a hablar del asunto y todos los días ya era cantinero por el resto del verano, mis propinas que eran de 20 pesos se convirtieron en 1500 al día y en miércoles de crucero hasta en 3000 mil pesos diarios !!!, a los 22 años y haciendo lo que te gusta, no estaba nada mal, pero lo que mas me quedo de todo fue la experiencia, la atención al cliente, los trucos para entretener a los clientes y sobre todo, la cantidad de bebidas que me enseñaron a hacer. Cada día ves cosas diferentes, algunas divertidas y otras no tanto, desde niñas recién salidas de prepa que venían de Estados Unidos a festejar  y que se quitaban la camisa para que les sirvieras mas rápido hasta horas después limpiar sus vómitos de la barra, la cosa mas asquerosa que he hecho creo, miles de pláticas muy interesantes con gente de todo el mundo, algunas veces cerrar en el turno de en la noche a las 4 am y luego te tocaba entrar a abrir en el primer turno a las 7 am, es mucho trabajo, a veces no tenias tiempo ni de comer, recogías los nachos o las hamburguesas de los clientes que no se lo acababan y en camino a la cocina para dejarlos te comías lo que podías de esos platos, en fin, esas fueron de las mejores experiencias de mi vida.

     Siguieron otras en las que fijaron en mi el sueño de siempre, abrir un restaurant con la barra que me imaginaba y yo trabajando atrás de ella........ algún día, algún día........y ese día llegó, pero esa es otra historia.